Jon Karla y Jorge se van acercando a la frontera con España. Todavía les quedan etapas por delante, pero ya han recorrido 11 etapas de la Vía Tolosana. Han acumulado la mitad de los kilómetros previstos y las fuerzas les acompañan pese a haberse enfrentado a las etapas más duras, ésas que les han obligado a hacer frente al desnivel, a no sentir las manos y a cuestionarse qué hacían por ahí andando. Sin embargo, las dudas duran poco y los ánimos siguen a tope, máxime cuando se cruzan con peregrinas que les conocen y conocen el proyecto y cuando vuelven a tener la visita de familiares que les hacen pasar unos días más amenos.
ETAPA 43 ARLÉS – SAINT GILLES (21KM), 18 abril
“Hemos caminado por carretera secundaria, por pista, una zona bonita junto al río y otra por la vía del Ferrocarril. Hemos tenido un poco de todo. No hemos visto ningún peregrino hasta que hemos llegado a Saint Gilles, donde nos hemos alojado en un albergue que estaba atendido por un voluntario. Aquí nos hemos encontrado con 4 peregrinos franceses que han comenzado la vía Tolosana y que tienen intención de ir hasta Son Port y luego unir con el camino francés en Casalarreina o por ahí. Ya se respira otro ambiente, o, por lo menos, el ambiente que más nos gusta a nosotros”.
ETAPA 44 SAINT GILLES – GALLARGUES DE MOTUEUX (29KM), 19 abril
“Durante toda la etapa de hoy hemos caminado mucho por viñedos y también hemos tenido que ir ajustando nuestra ruta cuando el GPS nos ha llevado por un camino que no llevaba a ningún lado. Nuestro sentido de la orientaciñon ha tenido que salir a relucir para retomar la senda adecuada. Menos mal que se nos ha dado bien y no ha supuesto sumar muchos kilómetros más a nuestra marcha… Gallargues es un pueblo pequeño y rodeado de viñedos, que es la fuente de ingresos de su población, en el que no se ve a nadie y parece bastante deshabitado. Una pena… En la plaza del pueblo hemos visto algo que nos ha llamado la atención y que ya habíamos visto en algún otro lado: unas baldas con libros que se pueden coger libremente y enchufes que entendemos que son para cargar móviles. Para comer algo hemos ido a un supermercado a comprar y cuando hemos ido a pagar estaba yo buscando dinero para pagar y no lo encontraba. En ese momento se nos ha acercado una chica y nos ha dado unos yogures. No se por qué me da que al verme buscar el dinero y ver que teniamos más hambre que un perro callejero ha pensado que estábamos necesitados! Un detalle, la verdad”
ETAPA 45 GALLARGUES DE MOTUEUX– MONTPELLIER (30KM), 20 abril
“La etapa ha sido pesada. Al principio nos ha tocado una carretera comarcal sin tráfico, pero tras una parada a los 15 kilómetros nos ha tocado caminar por carretera con mucho tráfico y eso agota. Además, hay que sumarle el calor… Sin embargo, cuando estábamos llegando al casco antiguo de Montpellier nos ha compensado la pesadez: han aparecido mis cuñados Kani y Maite y Agurtzane y esas cosas hacen ilusión y gustan. Han cogido un apartamento en el centro en el que nos hemos alojado todos y hemos comido muchas cosas ricas que han traído. ¿Qué más podemos pedir? Nos ha venido genial para cargar pilas”
ETAPA 46 MONTPELLIER – MONTARNAVAL (20,3KM), 21 abril
“Hoy la etapa ha sido más llevadera porque las mochilas se han quedado en el apartamento de Montpellier al que volveremos a dormir. Son esas pequeñas recompensas que nos da el camino…. El tiempo ha acompañado en el camino y en una etapa muy tranquila, aunque la lluvia amenazaba nos ha respetado y hemos podido hasta ir sin chaqueta. Al llegar a Montarnaval la iglesia estaba cerrada y con la ayuda de un vecino que sabía castellano hemos encontrado quien nos pudiera sellar la cartilla de peregrinaje. Justo cuando lo hemos hecho ha empezado a llover fuerte, pero a resguardo y con buena compañía importa menos. ¡De la que nos hemos librado!”
ETAPA 47 MONTARNAVAL-SAINT GUILHEM LE DESERT (21,6KM), 22 Abril
“Etapa tranquila y caminando por carretera secundaria. Hemos pasado por zona montañosa, con desniveles y aunque podríamos decir que ha sido una etapa rompepiernas ha sido llevable. Saint Guilhem está en un valle y es un pueblo medieval precioso, cuidado y con mucha actividad turística. Tiene para hacer cientos de fotografías bonitas”
ETAPA 48 SAINT GUILHEM LE DESERT-SAINT JEAN DE LA BLAQUIERE (22,1KM), 23 abril
“Etapa pasada por agua. Toda la noche ha estado lloviendo y a la mañana ha seguido igual, aunque hemos comenzado sin lluvia. Llegando a un alto ha empezado a lloviznear y no nos ha abandonado ya el resto del día. La etapa ha sido montañosa, con pendientes largas y prolongadas aunque no duras y una bajada de 6 kilómetros. Nuestro destino es un pueblo pequeño y nos hemos alojado en el albergue que estaba abierto y al que el hospitalero se acercado a la tarde para comprobar que estábamos bien. Para comer sólo había una panadería que no abría hasta las 6 de la tarde y hemos tenido que tirar de lo que nos habían dejado Kani, Maite y Agurtzane. Poco movimiento de peregrinos y un poco de charleta con el hospitalero del albergue que hablaba un poco de español y con el que hemos apañado un alojamiento en el destino de mañana”
ETAPA 49 SAINT JEAN DE LA BLAQUIERE—LODÉVE (14,8KM), 24 abril
“Etapa corta en kilómetros pero rompepiernas de subidas y bajadas los 15 kilómetros. Se pasa por algunos viñedos y todo lo demás es zona boscosa. Es bastante tranquila, escuchando pájaros, con el olor del campo y la montaña. Tranquila y rápida. Nos hemos alojado en un apartamento del hospitalero del albergue de ayer al mismo precio que está en el centro y que nos ha venido genial. Nos ha dado tiempo a ducharnos y conocer el pueblo, que es pequeño y tiene una catedral que hemos visitado”
ETAPA 50 LODÉVE-LUNAS (26,4KM), 25 abril
“Hemos salido con fresco y amenaza de lluvia. A los dos kilómetros de salir hemos tenido que comenzar a subir un puerto de más de cinco kilómetros y cuando hemos llegado al alto había un templo budista aunque no nos hemos acercado a ver. Había bastante niebla y hemos empezado a bajar hasta el pueblo. El pueblo apenas tiene gente, aunque con buena pinta y con solo una tienda pequeña que cierra los jueves y el resto de días abre de 9 a 12. Menos mal que traíamos un bocadillo porque estábamos avisados si no igual comíamos piedras jiji”
ETAPA 51 LUNAS-SAINT GERVAIS SUR MARE (28,4KM), 26 abril
“Etapa de las duras pero bonita, caminando por montaña, con paz y tranquilidad. A la mañana estaba despejado pero con el viento ha vuelto a cambiar y han caídos cuatro gotas a ratos. Hemos pasado por pueblos pequeños y bonitos, muchos abandonados, y con gente mayor. En Saint Gervais Sur Mare y es acojonante. Es pequeño pero cuidan al turismo que se le acerca. Gente amable y nos han atendido para acogernos en el albergue, que está montado con capricho, calefacción, bien cuidado y limpio, totalmente equipado, con un jardín e incluso asadores. Es una gozada. Un aplauso grande para el Ayuntamiento de Saint Gervais. Estamos a unos 350 metros de altitud y se nota el fresquete, pero viendo que nos esperan etapas en altitud ya vamos aclimatando”
ETAPA 52 SAINT GERVAIS SUR MARE-MURAT SUR VÉBRE (22,5KM), 27 abril
“Desde el principio hemos tenido que ir subiendo porque había que subir hasta los 1.000 metros. A medida que hemos ido ascendiendo ha empezado a correr un viento helador y teníamos el cuerpo mojado de la niebla y humedad. Ha empezado a llover y nos hemos protegido como hemos podido, malamente, y el frío nos ha congelado las manos. El pueblo al que hemos llegado está a 900 metros, así que el frío nos acompaña también. Ha sido la etapa más dura de momento en la que te cuestionas todo, aunque cuando te secas y entras en calor se te pasa. El pueblo pequeño y la verdad es que con la lluvia y el frío hemos comprado algo en un supermercado y nos hemos quedado al calorcillo del albergue, que tenía el inconveniente de tener los baños fuera del edificio y ha hecho que nos lo pensáramos antes de ir jjjj”
ETAPA 53 MURAT SUR VÈBRE-LA SALVETAT SUR AGOUT (21,4KM), 28 abril
“Parecía que estaba mejor el día y hemos temido tener una etapa como la de ayer pero hemos tenido zonas más resguardadas y la sensación térmica ha mejorada. Según hemos bajado el paisaje era bonito y hemos bajado de 900 a 700 y viendo como estaba el tiempo hemos decidido hacerla del tirón. Hemos llegado a una hora temprana y nos hemos alojado en un pueblo típico pirenaíco con casas de madera y pizarra, muy bonito. Hemos tenido problemas para alojarnos pero al final hemos accedido al albergue en el que hemos coincidido con dos guipuzkoanas que me han conocido, que conocían el proyecto y he flipado. Ellas van de Zarautz a Roma y haremos intercambio de información”