Hemos necesitado unos días para interiorizar todo lo que vivimos el día 22 en Santiago de Compostela pero aquí estamos. Fue un día de esos que no se olvidan, en el que las emociones brotaron sin medida y que quedará en el recuerdo de todos y todas los que estuvimos en la Plaza del Obradoiro esperando a que Jon Karla y Jorge llegaran a ella con la bandera de «Abriendo camino al DCA» y cumplieran el objetivo que se marcaron el 7 de marzo en Roma: llegar a Santiago de Compostela. Detrás quedan 107 etapas, 108 jornadas lejos de casa y muchos kilómetros recorridos. Y todo ello para visibilizar el Daño Cerebral Adquirido y recaudar fondos que nos van a venir de lujo.
Fue una etapa tranquila la última. Jon Karla y Jorge madrugaron sabiendo que no iba a ser un día cualquiera, pararon a desayunar en el camino y se hicieron la tradicional foto en el Monte O’Gozo. En esta ocasión Maite, Aiara y Leti quisieron acompañarles en los 12 kilómetros de travesía. Al llegar a la ciudad gallega no pudo faltar la habitual foto con su cartel indicador. Había llegado la hora de la verdad. Nuestros andarines quisieron quedarse solos un rato por las calles compostelanas, saborear esos últimos instantes juntos y solos y llegar a la plaza del Obradoiro a las 11.15. Allí les estaban esperando familiares, amigos, compañeros que había ido conociendo en el camino, miembros de Atece Araba y muchos miembros de Sarela, una asociación en Galicia. Lágrimas, alegría y una mezcla de sensaciones se apoderaron en ese momento de l@s presentes
Y después llegaron los festejos. Recibimiento en el Ayuntamiento por parte de la Corporación compostelana, trasladado al hotel Congreso, comida, vídeos de recuerdo, entrega de regalos, bailes, risas y mucha mucha alegría que sin duda será siempre recordada